martes, 19 de enero de 2010

'Nine' o por qué los actores europeos molan más



En principio, antes de ver esta película es mejor olvidar la mención de Fellini, porque si no puede resultar una experiencia... indignante. Lo mejor es pensar que la dirige Rob Marshall, director de Chicago y su estilo es muy reconocible en Nine. Básicamente la historia del musical se inspira en la película de Fellini Otto e Mezzo, en la que el pobre Marcello Mastroianni se ve acosado por prensa y por todas las mujeres de su vida mientras intenta sacar adelante un proyecto inexistente para su novena película. En la versión de Marshall se pierde toda la esencia felliniana para pasar a una estética muy americana, por lo que todo el rollo italiano queda muy estereotipado. De todas formas algunos números musicales son muy buenos, como la sorprendente Marion Cotillard que hace de esposa en la sombra del genio, Daniel Day-Lewis; Judi Dench no se queda corta a su edad cantando Folies Bergeres; a la cantante Fergie le queda el tema principal por así decirlo y de puesta en escena interesante, Be Italian.


Nuestra ''querida'' Pe sigue encasillada en el personaje de amante vulgar, pero su papel es el más cómico y su numerito está muy elaborado. Nicole Kidman pasa sin pena ni gloria por el filme, sin dejar una impresión muy significativa, así como Sofía Loren, cuya inexpresividad (el bótox) llega a resultar un tanto histriónica en algunas escenas. Ahora bien, el personaje y el numerito de Kate Hudson podrían perfectamente extraerse del filme y este mejoraría sin duda, resulta curioso que haya sido precisamente esa canción nominada a un Globo de Oro. Es una película muy bonita por así decirlo, pero no va más allá que Chicago por lo que no creo que le aporte a Marshall mayor gloria que aquella, con la que demostró que el musical no era un género muerto del cine actual.

Lo que más sorprende de la película es que los mejores personajes están todos interpretados por actores europeos (Daniel Day-Lewis, Marion Cotillard, Penélope Cruz, Judi Dench), son mucho más creíbles y más interesantes, mientras que tanto Nicole Kidman como Kate Hudson son absolutamente prescindibles en esta película. Otra gran cutrez americana de la película son los acentos italianos, vamos que los italianos hablan entre ellos en inglés con acento italiano, ya que la película es un musical el que hablaran en americano no supondría una falta de realismo, pero es que igual el público americano no sabría donde se sitúa la acción...



No hay comentarios:

Publicar un comentario